- En plena Carretera Austral Norte, y muy cerca del parque nacional Queulat, nos encontramos con este mágico pueblo que se ha construido gracias a una antigua colonización de alemanes y al arduo trabajo del pueblo huilliche y chilote. Hoy, esa rica mezcla de tradiciones nos deleita en términos de gastronomía y arquitectura para quienes visitamos este rincón de la Patagonia.
El pueblo de Puyuhuapi, ubicado en la comuna de Cisnes al norte de la región de Aysén, es un ensamblaje cultural y gastronómico con raíz chilota-huilliche y una posterior colonización de alemanes que llegaron a partir de 1935 al sur de Chile, lo que forjó durante años la historia de este pueblo ubicado en Carretera Austral Norte. Lo observamos hoy en su gastronomía, con locales que sirven deliciosas onces alemanas y productos locales de mar y tierra, y en su arquitectura a través de sus casitas de madera muy similares a las que podríamos hallar en un pueblito teutón. La magia de la naturaleza completa un paisaje único en esta localidad gracias a que está enclavado entre montañas nevadas, bosques siempre verdes y las aguas de un majestuoso fiordo austral. Además, es la puerta de entrada para aquellos que viajan desde el norte y quieren visitar el parque nacional Queulat.
Desde su costanera podemos observar el Canal de Puyuhuapi y algunas embarcaciones ancladas cerca de la orilla de una playa pedregosa, desde donde es posible avistar lobos marinos y toninas. Muy cerca de allí nos dirigimos hacia uno de los hitos turísticos más fotografiados en la aldea: un pequeño “monumento” con forma de casita tradicional de madera que dice Puyuhuapi y que tiene una ventana que los turistas usan para sacarse fotos con el fiordo de fondo. La plaza del pueblo es igualmente bella. Su suelo es de piedra y adoquines, con una figura con forma de sol en su centro, y junto a unas bancas podemos disfrutar de unos mosaicos que retratan Puyuhuapi desde sus comienzos. Hay un puma, una garza y un bote entrando a la bahía, que representa a los 4 colonos alemanes que llegaron en la década del 30 junto a sus trabajadores chilotes. Otto Uebel, Karl Ludwig, Walter Hopperdietzel y Ernesto Ludwig fueron los que lideraron la construcción de la aldea.
A partir de allí llegó mucha gente que comenzó a trabajar en el fundo con los alemanes para hacer crecer sus industrias en un aserradero y en la ganadería y una fábrica de alfombras, la cual tenía más de 30 mujeres trabajadoras.
Un lindo ejemplo de casa colonial que hallamos en el pueblo y que es muy interesante de visitar en Puyuhuapi, es Casa Ludwig, un Monumento Histórico que data de 1953 y que fue construida por Ernesto Ludwig, el más joven de los 4 alemanes que llegaron en 1935 a formar un asentamiento humano en medio de la naturaleza. La casa fue durante muchos años un Bed & Breakfast y ahora están a cargo una familia de Punta Arenas descendientes de colonos. El lugar tiene 10 habitaciones y capacidad para unas 25 personas alojando.
Hoy en Puyuhuapi dicen sentirse orgullosos de los pueblos y culturas que han forjado su presente, pero aseguran no sentirse ni alemanes, ni huilliches ni chilenos de otras localidades. Son, simplemente, puyuhuapinos.
PUYUHUAPI LODGE & SPA, DESCONEXIÓN EN LA PATAGONIA
Las famosas Termas de Puyuhuapi, oficialmente llamadas Puyuhuapi Lodge & Spa, se consideran un destino que invita al relajo, a la desconexión total y a la aventura. Pensando en aquello es que sus dueños decidieron no contar con Internet, televisores y señal de celular. Con sus 30 habitaciones y una gastronomía fresca y local, una visita al lodge asoma como un imperdible cuando se viaja a lo largo de la Carretera Austral desde Coyhaique o Puerto Montt.
Un corredor exterior empedrado que se interna en un bosque, riachuelos y puentes de madera nos guía desde la recepción y las habitaciones hacia tres piscinas de aguas termales, siendo una de ellas un pozón natural llamado “Los Helechos”, que tiene una cascada de agua caliente y una temperatura de 38° C. Desde allí se puede bajar a la tercera piscina “Las Nalcas”, que es la que mejor panorámica del fiordo.
El lodge ofrece actividades outdoor para el deleite de los turistas. Por las mañanas se recomienda arrendar un kayak para navegar por la bahía, una instancia que permite observar la avifauna del sector, así como también toninas (delfines). En una hora se puede llegar a la desembocadura de un río o incluso combinar el remo con un trekking por el sendero Los Canelos, cuyo camino nos devuelve hacia el lodge por entre un bosque repleto de diversas especies de flora y fauna, entre ellos el pájaro Carpintero. Este destino sin lugar a duda quedará en los recuerdos de quienes visiten el pueblo de Puyuhuapi y hagan una parada para desconectarse del mundo, incluso del intenso viaje por Carretera Austral.