- En la costa norte del lago General Carrera, esta pequeña localidad de pasado minero, nos ofrece hoy al turista una experiencia de exploración. Sus cavernas, algunas de las cuales tienen túneles de más de 50 metros de profundidad, nos ofrece una experiencia distinta que las Capillas de Mármol, pudiendo explorar a pie y en lancha las entrañas de la tierra.
Injustamente, tal vez, Puerto Sánchez y sus Cavernas de Mármol han quedado un poco en el anonimato frente a las Capillas de Mármol, que se ubican no muy lejos de allí junto a Puerto Río Tranquilo, a orillas del lago General Carrera. Quizás por su ubicación más cercana a Carretera Austral Sur y su fácil accesibilidad, estas últimas se han vuelto muy populares en el imaginario de los turistas que llegan hasta aquí. Cientos de lanchas zarpan cada semana para visitar estas hermosas formaciones rocosas que se han ido formando durante millones de años. Por otro lado, Puerto Sánchez se presenta como un antiguo pueblo minero que aún tiene vestigios de lo que fue su época dorada y donde es posible visitar el museo Minero y hacer senderismo o hacer una visita guiada a Puerto Cristal, conocido como el Humberstone de la Patagonia. A pocos metros, esta localidad de 80 personas nos sorprende con un sector de formaciones de mármol que nada tienen que envidiar a las de Tranquilo, con la diferencia de que aquí puedes incursionar por dentro de túneles y cuevas como el mejor de los exploradores. Para llegar, solo basta hacer un pequeño desvío desde la Ruta 7.
Las Cavernas de Mármol están ubicadas en la isla de Panichini, a unos 5 minutos de navegación desde Puerto Sánchez, y nos regalan una experiencia única al interior de verdaderos túneles de mármol de hasta 70 metros de profundidad. Cuando nos dirigimos hacia allá, al poco rato divisamos una pared rocosa a medida que navegamos a escasos metros de distancia, por lo que nos es fácil distinguir varios árboles verdes que crecen entre las rocas. También observamos varios huecos en el mármol que se han ido formando a lo largo de millones de años producto de la erosión. En muchos de ellos, algunas aves han anidado, por lo cual vemos desde la lancha sus huevos y pichones. El lago General Carrera también muestra sus magníficos colores acá, por lo que en un buen día de sol es posible ver el reflejo en el agua turquesa tan distintivo de este cuerpo lacustre.
La isla arrastra una linda historia de esfuerzo y de labores típicas de campo, con gente local trabajando hasta el día de hoy en ganadería ovina y caprina. Pero también es un emergente polo de atracción turística, aunque menos visitada que las Capillas de Puerto Río Tranquilo en la actualidad. Antes de entrar a una de las cavernas nos indican que debemos equiparnos con casco y linterna para explorar en la oscuridad esta formación rocosa. Para ello descendemos de la lancha en una orilla rocosa y caminamos muy pegados al agua hasta que finalmente estamos dentro de unas de las cavernas. En algunas ocasiones debemos agarrarnos firmes de la roca ya que se hace muy angosto el espacio por el que atravesamos. Pero también hay algunos tablones de madera en el suelo nos ayudan también a mantener el paso y el equilibrio, a medida que nos internamos hacia un sector más oscuro. Se nos indica además que está prohibida la extracción de piedra y tirar basura. Todo con el objetivo de conservar este lugar.
LAS FORMACIONES DE MÁRMOL
El mármol que encontramos al interior consiste en una formación metamórfica muy firme y que se puede apreciar en esta cuenca que estamos recorriendo. Una de las grandes diferencias entre las Cavernas de Mármol y las Capillas de Mármol ubicadas junto a Río Tranquilo, es que las primeras permiten que la embarcación ingrese más profunda. Al interior de las cuevas, y tal como en las Capillas de Mármol, podemos apreciar lo que son estalactitas que se van formando. Un centímetro de estalactita demora hasta 100 años en crecer, un dato impresionante que nos cuenta el guía. También vemos diferentes tonalidades. Predominan el blanco, plomo y amarillo. Se trata de un mármol relativamente joven, pues se estima que tiene 450 millones de años, a diferencia del mármol de carrara en Italia que tiene aproximadamente el doble. La vegetación que nos rodea también es joven, pues un incendio en 1938 arrasó con todo el bosque que había aquí, por lo que luego de aquello comenzaron a crecer nuevamente plantas y árboles.
¿Cómo se generó este lugar? Actualmente podemos ver un mármol completamente blanco, incluso medio rosado en algunas partes. Eran mares pocos profundos donde se dieron grandes bancos de arrecife de coral, que luego del retiro del mar quedaron expuestos y se convirtieron en sedimentos. Tras una posterior era glaciar se comprimió el sedimento bajo el hielo, convirtiéndolo en un macizo de piedra caliza y el magma que corrió bajo la corteza terrestre penetró donde la piedra estaba más vulnerable. Lo que estaba más sólido se cristalizó al entrar en contacto con el agua, logrando formar la maravilla natural que hoy vemos.
La experiencia aquí es tan rica como aquella de las Capillas de Mármol, donde los operadores locales nos ofrecen más alternativas de transporte. Sin embargo, visitar también las Cavernas de Mármol en Puerto Sánchez se transforma en una parada obligada en tu paso por Carretera Austral Sur.