- Hasta hace poco gran parte de este territorio prístino era conservado por la fundación Thompkins, pasando ahora a manos del Estado en 2018. Sus visitantes tienen amplias opciones en este espacio de conservación ecológica: trekking, pesca con mosca, avistamiento de fauna nativa, camping, alojamiento en hoteles, entre muchas otras actividades outdoor.
Desde Cochrane nos dirigimos 315 kilómetros hacia el sur junto a Recorramos Chile, pues vamos en busca de uno de los últimos parques nacionales de nuestro país en la región de Aysén. Y uno muy especial, ya que hasta hace poco su flora y fauna era protegida por la fundación del fallecido conservacionista estadounidense Douglas Thompkins, cuyo legado ahora pasó a manos del Estado y su protección a la Conaf. Se trata del parque nacional Patagonia conformado por las antiguas reservas de Tamango y Jeinimeni, además del Valle Chacabuco. Viajamos allá como parte de nuestro Tour Campo de Hielo Sur, pensando en iniciar una ruta en Estancia Chacabuco, un lugar en medio de la estepa patagónica donde descansan los restos de Thompkins y donde actualmente encontramos un centro de visitantes, un lodge, un restaurante y mucha actividad outdoor en medio de un valle que ha sido moldeado por el río Chacabuco.
Valle Chacabuco se encuentra distante 30 km de Cochrane y fue propiedad de la ONG Conservación Patagonia, encargada de crear y mantener áreas protegidas antes de que pasa a ser parque nacional. Allí nos encontramos con un hermoso paisaje amarillento de estepa patagónica donde conviven huemules, vizcachas australes, cóndores y ñandúes, en un entorno de humedales, pastizales y lagunas. Actualmente, es posible hacer algunas caminatas en los alrededores de Estancia Chacabuco, donde pasamos junto a algunas lagunas donde viven especies de patos y otras aves. Tal vez la más excitante de las caminatas es una que va en busca de las escurridizas vizcachas que se esconden entre las rocas.
La iniciativa del parque nacional Patagonia inicialmente buscaba enrielar 80 años de ganadería mal manejada, sobrepastoreo, erosión e incendios, disminuyendo el ganado doméstico. De esta forma, se planeó unir 250.000 hectáreas de las reservas nacionales Tamango, Jeinimeni y Valle Chacabuco. El Parque Nacional Patagonia cuenta con una “Casa Museo Lucas Bridges”, donde uno puede recibir más información sobre los orígenes de este destino natural, así como también educación ambiental y podemos educarnos sobre la flora y fauna endémica de la zona. Al interior del museo nos encontramos con imágenes explicativas y una guía para aprender mucho más de la zona.
LOS HUEMULES DE TAMANGO
Desde Estancia Chacabuco nos dirigimos hacia el sur. Nos encontramos en un lugar dominado por el huemul, el ciervo andino que está en peligro de extinción y que vigila desde las alturas en los montes de la Patagonia. Llegamos a la Reserva Nacional Tamango, que con un tamaño de casi 7 mil hectáreas es uno de loshot spots para observar esta fauna nativa tan esquiva. Allí intentamos seguirle la huella a través de un sendero llamado Los Carpinteros, de dificultad media y de 3 kilómetros de longitud. Son en total nueve las rutas habilitadas en el sector Tamango y que bordean el río Cochrane. Una de las alternativas es tomar la ruta Los Juncos, donde podemos divisar algunos huemules machos. Nos cuentan que son parte de una familia de 66 ejemplares, los cuales escapan si nos acercamos a menos de 10 metros de distancia según nos cuenta el guardaparques.
Al final de este sendero, un mirador nos permite tener una linda panorámica del río Cochrane, que comparten Chile y Argentina. Acá uno puede navegar, hacer trekking, practicar pesca con mosca y hacer camping.
RESERVA JEINIMENI
El parque nacional Patagonia nos ofrece además la posibilidad de recorrer Jeinimeni, una reserva con entrada a 65 kilómetros al sur de Chile Chico por la Ruta X-753. El lugar es un paraíso natural que nos permite observar fauna silvestre en el lago Los Flamencos y disfrutar de la estrella del lugar, la laguna Jeinimeni, que, a diferencia de otros lagos de la región, cuenta con una playa con arena mezclada con gravilla que combina perfecto con las montañas y los bosques de fondo. Otras actividades aquí contemplan una visita a las Cuevas de las Manos del Río Pedregoso, con formaciones rocosas con pinturas ancestrales, o a la Piedra Clavada, que con sus 40 metros de altura ha sido moldeada por los vientos de la Patagonia durante millones de años. Para conocerla, hay que iniciar un trekking en el kilómetro 25 que nos lleva desde Chile Chico hasta la Reserva Jeinimeni.