- Si bien estas espectaculares caídas de agua no poseen un tamaño y altura tan imponente, sí impresionan debido a la fuerza que trae el agua y lo robusto de las cascadas, junto con lo maravilloso de un paisaje que completan el volcán Osorno y un siempre verde bosque Valdiviano. Quienes visitan este destino en la región de Los Lagos prácticamente podrán sentir el agua en su rostro.
Hay pocos destinos en Chile que regalan un momento tan mágico para atesorar como los Saltos del Petrohué, inmerso en el parque nacional Vicente Pérez Rosales, el más antiguo del país. Y estos saltos de agua no son tan solo una caída de agua en plena región de Los Lagos, sino que son alrededor de 7 cascadas cuya altura máxima es de dos metros en un lugar donde el torrente se cuela entre rocas volcánicas y una base de lava basáltica formada hace unos 22 mil años durante un periodo glaciar y de erupciones. Al llegar a este hermoso atractivo nos sorprendemos por el impactante color calipso del agua y del estruendo que genera el agua al caer. Un caudal robusto que aumenta considerablemente durante el invierno, alcanzado unos 370 metros cúbicos por segundo. Es difícil ocultar la emoción de estar aquí, pues unas pasarelas y puentes nos permiten estar muy cerca de este espectáculo de la naturaleza, en un sector donde predomina el bosque valdiviano.
El parque nacional Vicente Pérez Rosales fue creado en 1926 y destaca por sus espectaculares bosques templados lluviosos de los Andes Australes. Está ubicado a tan solo 60 kilómetros de Puerto Varas por la ruta 225, motivo por el cual su acceso desde esta turística ciudad se hace de forma expedita. Al ingreso al parque existe una tienda de artesanías y souvenirs muy linda y, posteriormente, se continúa hacia el exterior donde hay un tramo del sendero que es inclusivo, permitiendo el tránsito para sillas de ruedas y personas con movilidad reducida. Enseguida nos recibe personal de Conaf en una oficina de administración, donde se paga la entrada y se entrega información detallada de los senderos, las medidas de seguridad y los cuidados que se deben tener con la naturaleza.
RUMBO A LOS SALTOS
El sendero hacia los Saltos del Río Petrohué tienen un nivel de dificultad baja y el circuito tarda entre 15 y 20 minutos. Este río tiene como origen el Lago de Todos los Santos, que está ubicado a 6 kilómetros de distancia. En este lugar algunos puentes y pasarelas nos conectan con distintos miradores desde donde podemos ver las caídas de agua desde distintos ángulos, y donde nos damos cuenta de la enorme potencia que trae el río. También es posible ver algunos salmones en las zonas de pozones. Todo es doblemente espectacular en este punto cuando el volcán Osorno, a nuestras espaldas, se deja ver durante un día de sol. La combinación de agua color calipso con un volcán nevado de fondo es realmente sublime.
Hay una geografía muy interesante, además, ya que se divisan rocas y sedimento de origen volcánico, fenómeno geológico que finalmente ayudó a crear estos saltos. El paisaje lo completa un cerro aledaño con una pendiente casi en vertical y que está cubierto por vegetación verde y rocas. Es importante señalar que en esta zona está prohibido volar drones, por lo que hay que dedicarse por completo a contemplar y hacer videos y fotografías.
LOS SENDEROS DEL SALTO DEL PETROHUÉ
El parque tiene una serie de senderos muy atractivos para recorrer. Entre ellos el mencionado sendero Saltos del Río Petrohué, que tiene una extensión de 370 metros y que nos permite acceder a las pasarelas y miradores; sendero Los Enamorados, que está ubicado en el mismo sector que los Saltos del Petrohué y tienen una extensión de 600 metros en un camino de tierra. Se camina en medio de un bosque de arrayanes, ulmos, canelos y coigües con el río Petrohué al costado. Hacia el final de este tramo es posible acercarse a tan solo pasos del río en un sector rocoso en un área de contemplación y donde es posible disfrutar de un sector de rápidos. En ruta también se disfruta de la laguna de Los Enamorados, el lleva este nombre pues aquí apenas se escuchan las voces de los visitantes e impera el silencio y el suave sonido del agua corriendo en una cascada, entregando un ambiente muy romántico. Está estrictamente prohibido bañarse aquí; y el sendero Carilemu, que tiene una duración de 40 minutos aproximadamente y en donde se camina por entre bosques y un arroyo.
Los Saltos del Río Petrohué tienen la ventaja también de que están a solo 6 kilómetros de distancia del lago Todos Los Santos, otro imperdible en esta región y que tiene múltiples actividades, tales como navegación y contemplación de flora y fauna. Es muy recomendable una visita a este lugar pues se puede conocer el lugar donde nacen las aguas de los Saltos del Petrohué. Hay, adicionalmente, un hotel, un museo, tiendas de artesanías y se pueden comprar alimentos. Todo ello bajo la atenta mirada del imponente volcán Osorno en una jornada que a todas luces es inolvidable.