La nueva Ley de Migración en Chile para el año 2021 ha generado un gran impacto y debate en la sociedad. Esta legislación busca regular de manera más efectiva los flujos migratorios, estableciendo nuevos requisitos y procedimientos para aquellos que deseen ingresar, residir o trabajar en el país. A través de esta ley, se pretende garantizar una migración ordenada y segura, protegiendo tanto a los ciudadanos chilenos como a los extranjeros que deciden establecerse en territorio nacional. En este artículo exploraremos las principales características y cambios introducidos por esta nueva normativa migratoria.
Contents
- 1 Sobre las leyes y su vigencia en el tiempo
- 2 CAMBIO DE FOCO
- 3 ¿Cuando hay regularización en Chile 2024?
- 4 Problemas del desajuste en la regulación migratoria: una preocupación para Perú
- 5 Duración de la prohibición de ingreso a Chile
- 6 La complejidad del aparato estatal: Un desafío para Perú
- 7 Última regularización en Chile: ¿Cuándo ocurrió?
- 8 La migración en Chile según la nueva Constitución
- 9 Regularización de inmigrantes en Chile
- 10 Lugar para regularizar situación migratoria en Chile
- 11 Consecuencias de permanecer en Chile por más de 3 meses
- 12 ¿Es posible regresar a Chile después de ser expulsado?
Sobre las leyes y su vigencia en el tiempo
En la investigación académica, se han identificado diferentes etapas en el desarrollo de la legislación migratoria en Chile. La filósofa Mayra Feddersen ha dividido su estudio en períodos que abarcan desde el impulso colonizador (1845-1917), las normas restrictivas sobre los flujos migratorios (1918-1974), la regulación establecida por el Decreto Ley de extranjería de 1975 y la perspectiva económica y legal desde el retorno a la democracia (Feddersen M.; 2021). Estas fases muestran cómo ha evolucionado con el tiempo la regulación en este ámbito, volviéndose cada vez más compleja.
Durante el siglo XIX, las leyes migratorias en Chile tenían como objetivo principal atraer inmigrantes para poblar el territorio y desarrollar ciertas industrias. Un ejemplo claro de esto es la Ley de Colonización (1845), que permitía al presidente entregar incentivos materiales a los extranjeros que se establecieran en el país. A partir de esta ley, se implementaron diversas medidas para lograr este objetivo: se abrieron oficinas tanto en Chile como en el extranjero encargadas de coordinar la atracción de los inmigrantes, además se proporcionaban tierras y materiales para fomentar actividades agrícolas e industriales. Gracias a estas políticas dirigidas hacia la migración, la población inmigrante aumentó significativamente durante ese período, pasando del 1,36% registrado en el Censo de 1854 al 4,14% registrado en el Censo de 1907; una cifra que sería históricamente alta por más de un siglo.
CAMBIO DE FOCO
Con el inicio del siglo XXI, se produjo un cambio en la regulación migratoria en Chile. El objetivo de atraer europeos fue reemplazado gradualmente por un mayor control sobre quienes ingresaban al país. En 1918, se promulgó la Ley Nº 3.446 con el propósito de impedir el ingreso de personas con antecedentes penales, enfermedades, ideas revolucionarias, historial de disturbios o falta de profesión u oficio. Estas restricciones para acceder al país fueron acompañadas no solo por facultades para expulsar extranjeros otorgadas a las autoridades, sino también por requisitos cada vez más exigentes en cuanto a inscripción y registro.
Un claro ejemplo de este nuevo enfoque fue el D.F.L. Nº 69 dictado en 1953 por Carlos Ibáñez del Campo: si bien mantuvo el objetivo de una inmigración dirigida (según lo declarado en sus considerandos), con la finalidad de aumentar la población y mejorar las “condiciones biológicas” de la raza chilena; también incorporó atribuciones y facultades para controlar tanto la llegada como la permanencia de los extranjeros en el país.
Con la implementación del Decreto Ley Nº 1.094 en 1975, conocido como la Ley de Extranjería, se estableció lo que se ha denominado “el paradigma de seguridad” (Feddersen, M.; 2021). En un contexto marcado por una dictadura y la Guerra Fría, el objetivo principal de esta regulación no era atraer migrantes, sino controlar las fronteras para evitar el ingreso de personas consideradas como amenazas y expulsar a aquellos que representaban un riesgo para la seguridad nacional (Feddersen, M.; Aninat, I. y Sierra, L.; 2019).
La reciente reforma legal y la promulgación de la nueva Ley de Migraciones en Chile (Ley Nº 21.325, abril 2021) tienen como objetivo superar el paradigma anterior y alinearse con el desarrollo internacional del derecho migratorio. Esta ley no solo regula los trámites y procedimientos migratorios, sino que también introduce una perspectiva innovadora en esta materia dentro del marco jurídico chileno. Por ejemplo, establece explícitamente principios y derechos para los migrantes.
La expansión hacia el sur. En la fotografía, un conjunto de inmigrantes alemanes cerca del volcán Lanín en 1906.
¿Cuando hay regularización en Chile 2024?
En esta fase, l