En un comienzo parece ser un suplicio para aquellos que son -somos- malos para madrugar. El plan es así: despertar en el hotel en San Pedro de Atacama a eso de las 4 de la mañana, para viajar 90 kilómetros (2 horas) en medio de la oscuridad de la noche y el desierto rumbo a uno de los más importantes atractivos turísticos de la región de Antofagasta y, por qué no, del país.
Por unos instantes podríamos pensar que nos encontramos de visita en una aldea en África. En Namibia, tal vez, debido a su semejanza con este paisaje desértico que estamos visitando y donde hallamos unas casitas de barro que tienen una base circular y unos techos cónicos de algarrobo y brea. Estamos en la Aldea de Tulor, uno de los sitios arqueológicos sedentarios más grandes del norte del Chile y que está ubicado al suroeste de San Pedro de Atacama.
El pueblo de Puyuhuapi, ubicado en la comuna de Cisnes al norte de la región de Aysén, es un ensamblaje cultural y gastronómico con raíz chilota-huilliche y una posterior colonización de alemanes que llegaron a partir de 1935 al sur de Chile, lo que forjó durante años la historia de este pueblo ubicado en Carretera Austral Norte. Lo observamos hoy en su gastronomía, con locales que sirven deliciosas onces alemanas y productos locales de mar y tierra, y en su arquitectura a través de sus casitas de madera muy similares a las que podríamos hallar en un pueblito teutón.
Puerto Natales, ciudad bella y remota a orillas del fiordo de Última Esperanza y a los pies del enorme cerro Dorotea. El macizo, que forma parte de un cordón montañoso en Magallanes, ya es un ícono en cada retrato que se hace de este destino. Desde un mirador en las alturas de esta cumbre, a 9 kilómetros de la urbe, logramos obtener la vista panorámica perfecta para tener una clara idea de cómo es la segunda ciudad más grande de la región, además de la posibilidad de observar a la distancia el golfo Almirante Montt y la estepa patagónica.
Una de las pocas cosas que no cambian de color durante la época de otoño en Huilo Huilo, la Reserva Biológica del Sur del Mundo que protege 100 mil hectáreas, son sus hoteles Nothofagus y Montaña Mágica, que se camuflan casi a la perfección en medio del bosque debido a su arquitectura y construcción en madera similar a la de un gran árbol. En sus alrededores una espesa selva Patagónica de bosques templados parece desplegarse al infinito.
Clima favorable, alta expectativa para ver fauna silvestre, y menos turistas. Existen varios motivos por los que no hay que perderse una visita a este parque nacional en la región de Magallanes en la época que va desde marzo a junio.
En sus alrededores emergen las más apetecidas actividades de la Carretera Austral, tales como la navegación a Capillas de Mármol y el tour Laguna San Rafael. Es por ello por lo que es difícil imaginar un viaje a la Patagonia sin sentir el sabor de Chelenko, nombre dado por el pueblo tehuelche al lago más grande de Chile.
Desde un museo que ha sido catalogado como uno de los 10 más lindos del mundo y donde se tejen múltiples y sabrosas leyendas, hasta un monumento en el centro de la ciudad donde deberás besar el pie de un indio patagón.
Como parte de nuestro Tour Huilo Huilo Pucón, visitamos unos pozones termales de hasta 45 grados Celsius que nacen dentro una quebrada y bosques nativos prácticamente impenetrables. Eso, hasta que un empresario tuvo la visión para crear aquí uno de los destinos turísticos más reconocidos y visitados a nivel nacional, con termas que cuentan con aguas terapéuticas que prometen reconfortar cuerpo, mente y alma.