No ha pasado mucho rato desde que dejamos atrás Coyhaique rumbo al norte por Carretera Austral, y ya tenemos la sensación de estar ingresando a la verdadera Patagonia. A aquella del imaginario colectivo y que narran los cuentos. Esa de bosque siempre verde, lluvias torrenciales y ríos caudalosos. También de hielos eternos y de fiordos. Nos despedimos de la estepa patagónica que caracteriza a la zona que rodea a la capital regional poco antes de llegar a bifurcación del camino que lleva a Puerto Aysén. Más adelante dejamos atrás la pequeña Villa Maniguales (que ofrece servicios básicos y carga de combustible) y el cruce hacia Puerto Cisnes. En ese punto comienza un ascenso al tiempo que rodeamos el parque nacional Queulat en un sector alto de la Ruta 7 que se conoce con el nombre de Portezuelo, donde nos enfrentamos posteriormente a 33 curvas en una cuesta de bajada. Vamos en busca del ventisquero colgante más popular en Aysén en un inolvidable Tour Carretera Austral Norte de Recorramos Chile.
El Queulat, que significa “sonido de cascadas” en lenguaje de chonos, se encuentra a aproximadamente a cuatro horas en vehículo desde Coyhaique hasta alcanzar el acceso El Ventisquero, que es el sector más visitado del parque. Una vez ahí estacionamos y pasamos a registrarnos en la oficina de Conaf, en un sector en donde también encontramos una caseta con baños. El Queulat, que forma parte de la Ruta de los Parques de la Patagonia, posee una superficie de 154 mil hectáreas y cuenta con tres accesos: Ventisquero (donde nos encontramos), Angostura (a 12 km al norte de Puyuhuapi, donde comienza el sendero Los Pumas), y El Portezuelo (ingreso al Bosque Encantado).
Insertarse en un santuario de la naturaleza como éste hace que uno se llene de energías durante un Tour Carretera Austral Norte. Abundan acá los Arrayanes, los canelos y las nalcas. Esta última es una planta enorme característica de nuestra Patagonia y que pueden alcanzar incluso dos metros de diámetro. Su tallo es comestible. Nos disponemos a seguir el sendero Ventisquero Colgante, que consiste en una ruta de 3,3 kilómetros de largo que nos lleva hasta un mirador panorámico a 300 metros de altura y que nos coloca cara a cara con el glaciar. Los primeros dos kilómetros son los más duros, pues nos enfrentamos a un desnivel de casi 200 metros. No se hace pesado por el hecho de estar disfrutando del bosque, el canto de las aves y prístinas vertientes. Antes de partir la caminata nos equipamos con zapatos y ropa apta para la lluvia, además de un snack (como frutos secos o un sándwich) y protector solar.
Tras dos horas aproximadamente llegamos al mirador, que básicamente es un pequeño sector plano con un rincón de descanso techado y una baranda. El lugar nos regala imponentes vistas al Ventisquero Colgante Queulat, de cuyos hielos se desprenden dos cascadas enormes que a simple vista parecen tener unos 400 metros de alto. Entremedio se ven rocas en un lugar donde antiguamente había hielo, pero que hoy es el fiel reflejo del impresionante retroceso de los hielos durante las últimas décadas. Pero eso no es todo. Desde las montañas también se forman decenas de caídas de agua de origen glaciar y que alimentan a lalaguna Témpanos que observamos abajo.
El parque nacional nos regala tres alternativas para hacer excursionismo. La primera y más sencilla es un sendero plano de 400 metros de largo ida y vuelta (inclusivo, permite ingreso de sillas de rueda) entremedio de un bosque siempre verde. Al final de este camino se llega a un mirador panorámico desde el cual se puede ver a lo lejos el Ventisquero Colgante. Esta ruta es para aquellos que cuentan con menos tiempo para una visita, o bien desean hacer una caminata suave, sin contratiempos.
El segundo trayecto a pie de tiene un largo de 1,2km y conduce hasta el sector de laguna Témpanos, donde se puede iniciar un paseo en lancha que lleva hasta los mismos pies del Ventisquero Colgante Queulat. El tercero, en tanto, es un pequeño circuito de 350 metros llamado El Aluvión, y que también es muy sencillo de recorrer. Cualquiera sea la opción, la experiencia en Queulat junto a Recorramos Chile te dejará sin aliento antes de continuar camino hacia el pueblo de Puyuhuapi, en la Carretera Austral Norte.
Al ser una cumbre con forma cónica, se le compara muchas veces con la belleza del Monte Fuji en Japón. Un paseo por el día desde Puerto Varas hasta aquí permite acceder a través de un camino de bosques hacia un centro de esquí donde los visitantes tienen múltiples actividades para hacer: desde la adrenalina de subirse a una telesilla, hasta hacer algunas caminatas hacia algunos cráteres secundarios.
Si bien estas espectaculares caídas de agua no poseen un tamaño y altura tan imponente, sí impresionan debido a la fuerza que trae el agua y lo robusto de las cascadas, junto con lo maravilloso de un paisaje que completan el volcán Osorno y un siempre verde bosque Valdiviano. Quienes visitan este destino en la región de Los Lagos prácticamente podrán sentir el agua en su rostro.