LONQUIMAY, EL CORAZÓN DE LA ARAUCANÍA ANDINA

  • Existen muchas razones para cautivarse con Lonquimay, pero la más importante es la belleza de su entorno, el cual está protagonizado por el volcán Lonquimay en la reserva nacional Malalcahuello. Este pueblo cordillerano es ideal para comenzar a recorrer las bellezas de la zona más septentrional de la región de la Araucanía.

Estamos viajando hacia un entorno natural rodeado por imponentes montañas nevadas, volcanes, glaciares y estilizadas araucarias. Nos internamos en la Araucanía Andina, una zona de Chile marcada por la presencia cultural de los pehuenches y que forma parte de la zona más septentrional de la ruta escénica Lagos y Volcanes. Según los conocedores de estos bellos parajes sureños, se trata de uno de los destinos con mayor potencial turístico de nuestro país.

En el kilómetro 18 de la Ruta 181 se encuentran las Termas de Manzanar, donde nos alojamos, y que es un tradicional hotel y centro termal recientemente remodelado, cuya ubicación privilegiada es junto a la ribera del río Cautín. Inmediatamente después está la localidad de Manzanar, que tiene un valioso patrimonio ferroviario: allí podemos visitar la Estación de Manzanar, que es una construcción de tipo alpino revestida en piedra laja que fue declarada Monumento Nacional.

EL HISTÓRICO TÚNEL LAS RAÍCES

Continuando por la ruta 181 se llega al impresionante Túnel Las Raíces, el más largo de Chile gracias a sus 4,5 kilómetros de extensión, y que fue construido en 1939 para permitir el paso de un tren a Argentina. Hoy es un túnel de carretera de una sola vía que atraviesa la cordillera Las Raíces, y que cuenta con un control de tránsito y una caseta de peajes. Su construcción, además, fue una epopeya que duró 10 años y costó la vida a varias personas. Más tarde en el kilómetro 34 aparece el desvío hacia Lonquimay, un pueblo cordillerano de poco más de 10 mil habitantes, bien urbanizado y que también es base para recorrer las reservas Malalcahuello-Nalcas y Alto Biobío.

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Para llegar hasta Lonquimay desde la ruta 181 debemos cruzar un puente sobre el río homónimo. Al llegar a la ciudad ubicada a 113 kilómetros de Melipeuco, nos damos cuenta de que hay interesantes emprendimientos rurales a cargo de comunidades pehuenches que ofrecen actividades de ecoturismo, cabalgatas y trekking. Otro sello que descubrimos en esta localidad es su artesanía, la cual podemos adquirir en su plaza adornada por una escultura de madera de un jinete a caballo tallada a mano. Las comunidades pehuenches también fabrican con madera de lenga bellos utensilios para la cocina, las cuales podemos adquirir en las cercanías de la plaza. Aquí también es común que se confeccionen diversos tejidos de lana y productos de cuero, como monturas, además de la comida típica que es el chivo de Lonquimay.

Desde el centro de la localidad es posible observar la naturaleza que nos rodea, la cual generalmente está protagonizada por montañas nevadas. En sus alrededores se concentra gran parte de la oferta turística con sus restaurantes de comida casera y puestos de artesanías. Lonquimay tiene una forma complicada, es ovoide, como intentando imitar la forma del valle, por lo que cuesta un poco ubicarse. Lonquimay fue fundado el 25 de enero de 1897 y es una comuna que pertenece a la provincia de Malleco, en la región de la Araucanía. Tiene la particularidad también de ser una de las comunas más frías del país, con inviernos con abundante nieve y temperaturas bajo cero durante gran parte del invierno.

Lonquimay tiene algo único. La claridad de sus cielos y el ser un valle muy verde dos cadenas de montañas. Una cordillera llena de araucarias y ñirres, y la otra más pelada, con superficie pedregosa. Son la cordillera de Los Andes y de Las Raíces que nos dejan maravillados.

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Esta urbe es, además, una con ambiente campestre que es visita obligada para argentinos que cruzan la frontera por el paso fronterizo de Pino Hachado. En esta zona abundan las praderas, y todo es acompañado por el río Lonquimay. Y con la compañía siempre del imponente volcán Lonquimay en la reserva nacional Malalcahuello, cuyas laderas albergan un centro de esquí llamado Corralco. También es posible hacer un ascenso a su cumbre, en lo que es una caminata bastante cansadora por atravesar una zona de acarreo, es decir, caminar por un terreno en donde se va resbalando por las rocas. Si bien es una cumbre de 2.800 metros, uno se enfrenta a un ascenso de más de 1000 metros de desnivel con un terreno con nieve y tierra. Al llegar a la cima es posible ver un cráter nevado de 700 metros de diámetro y que a ratos se cubre de nubes. El Lonquimay es un estrato volcán, cónico y de gran altura compuesto por capas de lava endurecido.

Para terminar una linda experiencia en las cercanías de Lonquimay, se recomienda visitar hacia el oriente de la ciudad la hermosa laguna San Pedro, que es un humedal y refugio para diversas especies de aves. Es posible aquí acceder hacia sus orillas y observar su biodiversidad junto a un entorno privilegiado.

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