Torres del Paine en Invierno: Accesible, misteriosa y acogedora

El Parque Nacional reconocido como la Octava Maravilla del Mundo, no solo es una opción en las vacaciones de verano. En invierno se transforma, y gracias a los guías y ofertas hoteleras del sector, es una opción para pasar unos días de vacaciones, y descubrir su magia en temporada baja.

El azul profundo del cielo del sur en invierno es sobrecogedor, casi infinito, sino fuera por los majestuosos Cuernos del Paine, que lo recortan. El cielo se une con la tierra, y estos titanes macizos y nevados son incólumes al paso del tiempo. El viento es frío, y golpea directo en la cara, el aire llena los pulmones, y cuenta una historia del principio del mundo y su creación.

Viajar al extremo sur de Chile siempre tiene esa ventaja, de retroceder en la historia y de encontrarse con paisajes tan respetables y monumentales, que no aceptan intervención humana, solo admiración y curiosidad. Por algo son casi más de 260.000 turistas los que llegan cada año, desde distintas partes del mundo a conocer las Torres del Paine.

El Parque Nacional, que el año 2013 fue reconocido como la Octava Maravilla del Mundo por el sitio web VirtualTourist.com – parte de TripAdvisor Media Group, en una competencia en la que participaron más de 50 países con 330 destinos – desde hace un tiempo, también está abriendo sus puertas en invierno (temporada baja) y ofreciendo lo mejor de sus atractivos turísticos.

Como la llegada a Torres del Paine es a través de Punta Arenas, son muchos los destinos y actividades que los visitantes pueden realizar, antes de llegar al Parque Nacional, incluyendo entre estos una visita a la cueva del Milodón. Magallanes es un atractivo en sí mismo, pudiendo aprovechar de visitar el Estrecho y de deleitarse con la arquitectura Europea del siglo XIX y XX que hacen de esta ciudad un tesoro del fin del mundo, y con las historias de los primeros ciudadanos que se aventuraron en sus confines.

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Para los que piensan que las vacaciones de invierno son solo para viajar fuera de Chile, es porque no saben que el invierno en el sur ofrece una posibilidad que no está disponible el resto del año, poder disfrutar de Punta Arenas y de las Torres del Paine, de sus paisajes y de las aguas calipso del Lago Pehoe, en silencio y con tranquilidad, como viajar en el tiempo a la época en que los españoles que llegaron a él lo bautizaron como “Tierra de Gigantes”.

Los misterios de esta zona, se revelan ante los que están dispuestos a descubrirlos, escuchar el viento, y ver cómo el paisaje y sus historias se desenvuelven frente a sus ojos. En una época del año mucho más baja en cuanto a flujo turístico, como es el invierno, los glaciares, lagos y montañas entregan la posibilidad de entregarse a conocer su magia.

El frío no es un problema, ya que hay alojamientos disponibles para todos los presupuestos. En el recorrido que ofrecemos, figuran los reconocidos hoteles cuatro estrellas: Grey, Costa Australis y Cabo de Hornos. En ellos, no solo la calidez y la comodidad están aseguradas, sino que también el poder despertar en las mañanas con la mejor vista de estos maravillosos paisajes naturales.

Que estas vacaciones de invierno sean tu mejor excusa para disfrutar de aventuras y descubrir los misterios del extremo sur de Chile ¿Qué estás esperando?

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